Un ucraniano que se negó a ser reclutado huyó a los Cárpatos y sobrevivió varios días tras caer a un barranco, gracias al calor de su gatito.
En Ucrania, la dureza de la ofensiva rusa, que se
prolonga desde hace casi tres años, empujó a las autoridades a rebajar la
edad de incorporación de los hombres al ejército de 27 a 25 años el pasado
mes de abril. En este contexto de reclutamiento intensificado, algunos jóvenes
ucranianos no dudan en huir del país, aunque esto signifique tener que cruzar
los Cárpatos para llegar a Rumanía. Uno de ellos, de 28 años, fue rescatado
recientemente por un equipo de rescate rumano. Le debe su supervivencia a su gatito llamado
Peach, informa Associated Press.
Un gatito acurrucado contra él.
“Mi Peach me permitió sobrevivir. Cuando escapamos, teníamos
miedo de todos, no queríamos que nos enviaran de regreso a luchar en una guerra
que no es la nuestra”, dijo Vladislav Duda. Los hechos ocurrieron la primera
semana de diciembre. Este ex periodista, tras abandonar su casa en la región de
Járkov, cayó en un barranco de 400 metros de profundidad en los Cárpatos.
Para sobrevivir a pesar de una temperatura exterior de
-10°C, se acurrucó junto a su gatito, al que metió en su chaqueta. "El gato
tenía calor y lo calentaba... así que le salvó la vida", dijo Dan Benga,
director del Servicio de Rescate de Montaña de Maramures. Varios
días después, finalmente fue localizado y encontrado por un equipo de
rescate. Debido a las condiciones meteorológicas, no fue posible rescatarlo en
helicóptero, por lo que fueron los hombres en tierra quienes tuvieron que
lanzarse a rescatarlo.
Los rescates van en aumento
Durante toda la operación de subida al barranco, que duró
más de cinco horas, el ucraniano no soltó a su animal. Lo mantuvo apretado
contra su pecho. “Lo único que le importaba era el gato. No se preocupaba por
sí mismo”, enfatizó Dan Benga. Peach estaba desnutrida y recibió tratamiento
veterinario el lunes. Se espera que se recupere por completo. El hombre fue
atendido en un centro comunitario para refugiados ucranianos y debería poder
evitar la congelación.
“Es como un sueño, después de todo lo que he pasado, sólo esperaba que me encontraran y sobrevivir. Peach mantuvo mi corazón cálido y mantuvo viva mi fe”, expresó el joven de 28 años. Desde el inicio de la guerra, 160 ucranianos han sido rescatados en la región rumana de Maramures y 16 han sido encontrados muertos. Números en constante aumento. El mismo día de este rescate, otros dos ucranianos fueron recuperados.